1ª Subida a Casarabonela.

Cuando miro en mi Lightroom (programa que uso para clasificar y ordenar mis fotos) y veo que a estas alturas llevo sobre mis espaldas, y sobre todo sobre el sensor de mi cámara, 20 carreras este año, empieo a pensar que tengo que levantar el pie. Además, el programita, que es muy chivato y todo lo cuantifica, me dice que llevo más de 26.000 fotos este año. Parece lógico pensar que al finalizar el 2016 serán como mínimo 25 carreras y más de 30.000 fotos. ¡Una exageración! A pesar de tantas carreras y fotos, debo reconocer que me lo pasé muy bien y disfruté muchísimo en Casarabonela. Un precioso pueblo que da la bienvenida a la Sierra de las Nieves. Hubo poquitos coches para lo que nos tiene acostumbrado la montaña últimamente, tán solo 33 coches. Eso sí, buenos; corriendo mucho todos, sobre un tramo que es precioso. En la foto, Pedro Cordero que venció en la Fase A por un estrecho márgen sobre Cristóbal García y Janssens, con Casarabonela al fondo.

Janssens se presentó con su Porsche 944 Turbo, un coche que en manos de cualquier otro, díficilmente pelearía por estar entre los 10 primeros. Janssens,  venció en la Fase B. Por tanto, sale de la 10ª prueba de este maratoniano y largo (para mi gusto) campeonato casi  Campeón de Andalucía. Deberá certificarlo en el Mármol. El Autoclub Vénturi, organizador de la prueba, hizo un esfuerzo enorme para sacar la carrera adelante. Gran trabajo sin duda, que esperemos se vea recompensado con al continuidad de la prueba el año que viene. Como detalle, llenaron los 4.160 metros con ruedas pintadas de colores para que lo pilotos no cortaran las cunetas; hay que recordar que la subida es más un tramo de rallyes que una subida al uso.

Durante todo el fin de semana estuve haciendo fotos en el primer kilómetro. No me hizo falta salir de ahí. Una zona muy espectacular: con público, el pueblo al fondo y con el asfalto bastante gastado y bacheado que hizo que disfrutásemos mucho los que por allí nos concentramos. Gonzalo Ramírez, con el Fórmula Outeda, fue uno de los que contribuyó a base de bién con sus espectacular estilo de conducción. Algunos «expertos» se quejaban que el tramo era de rallyes y no una subida. Considero que un campeonato con 12 pruebas debe tener de todos los terrenos, no sólo carreteras con buen asfalto y dos carriles, dónde por cierto,  el espectáculo es bastante menor.

 Ya en la Fase B, el domingo por la mañana, con un tiempo espléndido, tenía claro que quería hacer esta foto con el pueblo de fondo. Había un gran inconveniente, era una zona muy peligrosa sin escapatoria. Allá que me eché el trípodo, un disparador remoto que tengo y me situé en una zona más segura. En este caso lo único que corría riesgo era el equipo. Si alguno de los participantes se saliera dejaría mi Nikon D750 y el 70-200 como un «Lego». En la foto aparece Daniel Galván con su EX-Zx, recuperado para esta prueba. Rapídisimo y espectacular todo el fin de semana.

Pongo esta foto como autoretrato.  Ahí está el tío con su botoncito echando fotos en remoto. Este tipo de fotos tiene muchas cosas buenas y otras no tanto. Entre las que no son tan buenas es que para hacerlas hay que elegir una velocidad altísima para congelar totalmente el movimiento, ya que no puedes acompañar el movimiento de los coches cómo cuando tienes la cámara en la mano. Todas las fotos están hechas a 1/2000. Otro inconveniente que se crea es la cantidad de fotos que hay que eliminar; uno hunde el dedito en el disparado y empieza hacer fotos como si no hubiese un mañana, desde que ves aparecer el coche hasta que ha pasado, claro, lo haces así porque  no puedes mirar por el visor y disparas intuitivamente.

 En la montaña, siempre me gusta quedarme una de las pasadas por la salida y zona de asistencias. En la foto, Ernesto Salguero dispuesto a salir a la primera de entrenos de la FAse A. Postura muy racing, una vez se ha engranado la 1ª velocidad  con la mano sosteniendo el freno de mano, con guantes que resaltan sobre un fondo oscuro y con el cristal de la ventanilla derecha que difumina la foto. Personalmente me gusta este tipo de imágenes. Vaya temporadón que está haciendo el jovencito del Gastor con su pequeño Clio. El domingo tuvo un pequeño toque que le hizo romper la rótura de una de sus ruedas. A pesar de ello, tiene el subcampeonato a tiro.

 Para ir concluyendo este buen fin de semana de carreras y gastronomía; hay que decir que en Casarabonela se come de cine, además de con contundencia, volvimos a tener a Pablo entre nosotros. Ya habréis oido hablar de él y de la enfermedad que padece, os dejo enlace para que conozcais la mastocitosis que es una enfermedad de las catalogadas como raras. El lema «Todos con Pablo» lució en muchos coches y entre todos se puso un granito de arena para que se siga investigando para que  Pablo, y todos los que la padecen,  pueda tener una vida normal.

Con algunas de las fotos, como hago últimamente, he realizado un vídeo y le he puesto un poquito de música. Un temilla del año 2.000 que me trae buenos recuerdos de mi etapa de bares nocturnos, como dice Fito en una de sus canciones: «bares dónde se bebe sin sed».  La canción es: «It feels so good» de el grupo «Sonique»