Esta semana ponemos el punto de mira dirigido al cielo y nos acercamos a las estrellas de este deporte. Aprovechando que ha terminado la semana pasada, el que los antiguos seguimos llamando «Paris Dakar», me apetecía poner esta foto de Carlos Sainz. Está realizada en el pasado Andalucía Rally. El lugar por el que el Buggy de Sainz está pasando está muy cerca de el pueblo sevillano de Algámitas. Ya me habría gustado a mi poner una en la que hubiese dunas, pero de momento eso no está al alcance de un servidor.
La foto no es porque «el matador» haya ganado; quedó tercero, que no está nada mal. Pero «el Sainz» no ha terminado contento con su carrera. Resulta que según sus palabras: «no han sabido interpretar el roadbook» en clara alusión a su copiloto -Lucas Cruz-, pero también según él: «han ido a pillar a los copilotos» en clara alusión a la organización -ASO- en este caso.
Yo no soy muy dakariano, lo reconozco. Pero siempre he pensado que además de una carrera, el Dakar, es una gran aventura en la que la resistencia, la navegación y su enorme dureza está muy por encima del resto de consideraciones. Tanta dureza, que rara es la edición en la que no tenemos que lamentar el fallecimiento de algún participante. Por cierto, con tantas excusas no se me debería olvidar que el ganador de esta edición ha sido un tal Stéphane Peterhansel, también conocido en el ambiente como «Monsieur Dakar», apodo ganado a pulso gracias a sus 14 victorias (6 en motos y 8 en coches)
Así que, señores: esto es el Paris Dakar….. y aquí hay que mamar.
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